Si piensa montar un negocio en Estados Unidos, seguro que ya ha oído que la contabilidad en el país norteamericano es más fácil que en otros lugares. Pues bien, en FREEDOM GES le ofrecemos un servicio de contabilidad con soporte en español, para facilitarle aún más las cosas.
En cualquier caso, la contabilidad es básicamente similar en todo el mundo, salvo ciertos detalles en los que EE.UU. puede ser diferente. Veamos ahora las diferencias.
Integración de las cuentas corrientes con los sistemas contables
En Estados Unidos, los sistemas contables se integran directamente en la cuenta corriente de la empresa, lo que permite controlar los movimientos casi al instante.
Esta tecnología facilita el trabajo contable, ya que permite clasificar las transacciones y solicitar recibos y facturas por adelantado. No es necesario que llegue a final de mes ni que los detalles se envíen con antelación.
Otra cuestión es que la mayoría de las pequeñas empresas estadounidenses con una facturación inferior a 25 millones de dólares en 3 años utilizan un método contable conocido como criterio de caja a la hora de declarar sus obligaciones fiscales.
¿Qué es el criterio de caja?
Este método contable reconoce los ingresos (y gastos) en función de la fecha en que se reciben (o efectúan) los pagos y no en función de la fecha de facturación. Esto acaba siendo una gran ventaja para las ventas realizadas a plazos, ya que la obligación tributaria sólo se realiza tras recibir el pago correspondiente.
Por otro lado, si está acostumbrado a tener grandes volúmenes de compra y venta de productos, puede ser más ventajoso operar con el método del devengo. En este método, la venta se registra cuando se emite una factura y no cuando se cancela bajo pago, lo que facilita la gestión de las cuentas a cobrar y a pagar.
Presentación de facturas
En EE.UU., la factura no tiene que figurar como documento oficial ni acompañar a las mercancías en tránsito.
Una factura puede prepararse en un sencillo programa informático como Word, siempre que contenga información sobre el cliente, el producto, el pago, etc.
En cuanto al transporte de mercancías, al no existir barreras ni aranceles para las ventas entre estados, puede enviar una factura electrónica a su cliente sin necesidad de adjuntar una copia física a los productos. Así, el comercio en redes electrónicas es más fluido en Estados Unidos.
Pago de impuestos al generar beneficios
Otra ventaja es que en EE.UU. el impuesto grava una operación rentable cuando se generan beneficios y no a nivel de ventas brutas.
Es posible que ésta sea la modalidad fiscal más justa, dado que si no se generan beneficios, las obligaciones fiscales no se materializan, y los contratiempos que supusieron las inversiones iniciales en la empresa naciente pueden seguir reflejándose en los ejercicios posteriores.
Entendemos que a veces, cuando se pone en marcha un negocio, el empresario asume todas las responsabilidades de la empresa, incluida la contabilidad. Aparentemente, esto puede ahorrarte dinero ya que no tienes que pagar a un tercero, pero en la mayoría de los casos, a largo plazo, puede generar multas con Hacienda, debido al desconocimiento de las leyes, además si la contabilidad no es tu especialidad, puede causarte demasiado estrés y al final, la contabilidad de tu negocio será desordenada e incompleta. La mejor recomendación es buscar ayuda y delegar esta actividad en un experto.
Llámenos al 1-561-877-1373 y descubra cómo podemos ayudarle. Estamos especializados en trabajar con propietarios de pequeñas empresas de todo Estados Unidos.
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